Siempre he tenido al montaje por una de las técnicas más difíciles del cine. Sera por eso, digo yo, que algunos directores actuales prescinden de él. Ruedan y ruedan escenas cada vez más cortas, y sin orden cronológico alguno las cortan y pegan todas revueltas para que sea el espectador el que haga el puzzle. Bien por estar acostumbrados a los videoclips, o por ser incapaces de apreciar el arte del montaje, a la gente no parece importarle mucho esta nueva tendencia cinematográfica pero cuando esto ocurra, en el spyCIN pondremos una advertencia (¡ojo al parche!) y, por supuesto, no creo que vayamos a darles más de una* estrella.
Tal es el caso de este dramón sobre el típico sociópata que acaba haciendo una carnicería en su colegio, y que vimos porque tenía críticas excelentes (ahhh) y por ver de nuevo en la pantalla a Ezra Miller. El problema es que por un plano de Ezra hay veinte de su insufrible mamaíta, y que como siempre tiene la misma cara, a media película decidí dormirme.
Cuando me desperté vi que la narración no había mejorado mucho y que como ya tenía piezas del final, del medio y del principio, lo mismo me daba que me daba lo mismo. La madre seguía teniendo la misma cara de momia y de lo único que me alegré fue de ver esos planos finales de Ezra rapado y enfundado en el buzo naranja de presidiario. Impresionante.
No es de extrañar que para mayor tortura, el final nos deparara un patético abrazo entre madre e hijo, pero en fin, a estas alturas del puzzle, como si lo hubiera matado.
La directora sin montaje de esta historia deshistoriada es una escocesa nacida en 1969 que responde al nombre de LYNNE RAMSAY. Cuidadito con ella.
Y cuidado con la crítica y los críticos de cine. Todos se leen, se copian o se repiten. Y si uno dice que es buena, todos detrás. Menos el spyCIN, único blog verdadero, serio y competente en la materia. Ea.
(Por cierto: yo creía que la gente entraba al sPyPnic por aquello de las búsquedas de críticas de películas, pero va a ser que no porque según las estadísticas de blogspot el spyCIN no lo lee nadie. Qué bien, qué bien. Además de bueno, independiente, ji ji ji)
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