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sábado, 6 de febrero de 2021

BROOKLYN* - 2015 - JOHN CROWLEY

 


A Saoirse Ronan la subimos a los cielos por una mirada de ON CHESIL BEACH y un fotograma de BROOKLYN (vease spycin del 4fb21), por lo que suponía yo que esta película que se anuncia como "the performance of her career" iba a ser una maravilla. Pero no. Saoirse pone caras y miradas como para dejar anonado a cualquier amante del ser humano, pero... cuando la película no está a la altura, ahhh, toda esa grandeza de la diosa queda tan vacía como... las propias divinidades. Película bien para tardes de domingo en que no se exige otra cosa al cine que acabar bien la semana, o sea, que acabe bien la película después de haber visto una historieta de amor y familia con un poco de intríngulis, mucho de moda, colorines caramelo, y muchas diapositivas bonitas de un mundo que fue mucho más feo de como lo pintan. 

Como la olvidaré antes de que pase un mes, voy a poner muchos fotogramas para recordarla cuando tenga que decidir no volver a verla:

caras tristes en la despedida del barco a hacer la Américas

la hermana que se queda a "cuidar la vejez de su madre viuda (!)"

menuda empleada más guapa en los grandes almacenes

pero no es feliz; la jefa llama al cura para que lo arregle

el director le cogió gusto a la escena de la comida en la pensión y la repite hasta aburrir

por el baile empieza la felicidad

y la felicidad es como el azúcar algodón

La escena de la comida en casa de los italianos es como azúcar algodón pero con espaguetis (da igual que no haya foto, aún me acordaré de ella durante algún tiempo)

se muere la hermana 

¡toma madre hija, para que te enteres de lo que también es una madre!

el italiano hace una jugada maestra antes de que vuelva a Irlanda a ver a su madre

la araña feliz

aparecen nuevas promesas de felicidad en aquella tierra donde no las había

playas en Irlanda como para no venir a España

bailes elegantes también

ay ay ay...

lo mejor de la película es que el final está hecho con cámara rápida

para que se nos olvide el mieditis que hemos pasado y podamos aplaudir

THE END

(ya no ponen FIN cuando acaba el flim; una pena en este caso)

y el dire, John Crowley (n 1969), sin afeitarse 








domingo, 30 de septiembre de 2018

50 SOMBRAS DE GREY - 2015 - SAM TAYLOR-WOOD



Por fin satisfacemos la curiosidad de ver la primera entrega en versión cinematográfica de la famosa saga de popularización de la D/s versión H/M de la que poco o nada sabíamos. Quizás por ello (por no haber leído nada al respecto) nos sorprendió que la historia fuera algo así como una lucha entre un enamoramiento convencional (con sexo vainilla) y un planteamiento de lo más honesto de una relación D/s, en la que parece salir ganando el amor convencional. La película es lenta y se hace pesadísima porque a estas alturas de la historia las escenas sexuales no tienen interés alguno. Los actores solo tienen una cara para toda la película y los secundarios son perfectamente olvidables.


Con todo lo visual que es la D/s cuesta encontrar un fotograma memorable de una película cuyo leit motiv visual podrían ser precisamente... ¡los besitos!


viernes, 10 de febrero de 2017

NEBRASKA*** - 2015 - ALEXANDER PAYNE



De padres viejos, América profunda, padres e hijos y demás familia. Muy tierna y con pequeños golpes de buen humor. Recuerda a UNA HISTORIA VERDADERA (1999), la única película que me ha gustado del prestigiado o prestigioso David Lynch (y cuando digo yo prestigioso o prestigiado ya sabéis qué quiero decir...).


Estados Unidos es una tierra grandiosa convertida en un paisaje desolador. 



Como las familias, esas "células de la sociedad" que nunca parece que acaben de funcionar.


Tampoco los trenes funcionan bien en Estados Unidos pero el silbato de sus locomotoras es una parte íntima de su paisaje. En Nebraska no suenan ni los silbatos de los trenes.


Hay mucha más carretera. Y camionazos que adelantan a los coches. Como a nosotros cuando conducía yo por Buffalo. Por suerte aún no padecía de incontinencia urinaria.


Ni tuve que soportar a unos primos imbéciles

Ni ver las finales deportivas en familia:



Con madres y abuelas en la cocina


Los bares siguen siendo los centros de la vida social. La única esperanza


Pasada por alcohol, claro 


Alexander Payne fue el que hizo ENTRE COPAS (2004). También LOS DESCENDIENTES, su siguiente película (2011) que aquí la pusimos a caldo. Se ve que hace una buena y una mala. La siguiente toca mala.


Buena parte de su nuevo éxito está en los protagonistas. Los actores 


No hay diosas. Es una pena. No parece ser el tema de Payne. El amor, si existió alguna vez debió de llevárselo el frío.


Toda nuestra ilusión está puesta ya en un golpe de fortuna. Como el de nuestro protagonista


Yo también me quiero comprar una camioneta nueva

miércoles, 28 de septiembre de 2016

SLOW WEST º - 2015 - JOHN MACLEAN



O el mundo se ha vuelto del revés, o yo me he dado la vuelta. Pero esta película, que tuvo Gran Premio del Jurado en Sundance y de la que todo el mundo dice que muy recomendable, yo la he puesto un cero pelotero y la etiqueta de truño. Y ya va bien porque los diálogos, las situaciones, los malos, la parejita que asalta la tienda, Fassbender de bueno, y los tiroteos en su totalidad son más bien de cine colonoscópico. Si me dicen que es de un director español, me lo creo. Pero no, es de un director escocés que además es músico indie rock. Este vaina:


Con tanto premio y aclamación lo mismo deja definitivamente su carrera musical y perpetra otra peñícula. Hay que estar avisados. 

Pongo unos pocos fotogramas para el recuerdo:




Y para el aviso: allí donde veamos que el director sea John MacLean, ¡echar a correr!

miércoles, 22 de junio de 2016

EISENSTEIN EN GUANAJUATO º - 2015 - PETER GREENAWAY



Greenaway es ya, decididamente, un director tufarra e indigesto, un artista, un pedorro, un tipo que en algún momento pudo haber tenido gracia con sus excesos y subrealismos pero que ha retrocedido a los niveles de un cine efectista, infantil, miraombligo y pretendidamente provocador que no hay quien se lo trague. Bueno, sí, nosotros nos tragamos la película entera porque la daban en el Cine Club de la calle de atrás (martes 31 de mayo del 2016) donde la gente estaba más o menos callada,  y porque nos apetecía volver de alguna manera a la curiosa ciudad de Guanajuato, donde estuvimos en el verano del 2003.


Ni que decir tiene que la Guanajuato de la película de Greenaway es como un montón de fotos retocadas por photoshop, pero aún con todo pudimos disfrutar de la plaza arbolada, de las calles túnel...:


... o de la entrada a alguna iglesia hispana:


Aunque lo que más sale es el Teatro Juarez...:


...cuyo hall de suelo acristalado aparece convertido en el suntuoso dormitorio donde alojan al famoso director ruso que viene a rodar metros y metros para alguna película sobre México que luego nunca se hizo.


Lo malo del hall transformado en dormitorio es que sirve de escenario para el tema central de la película, esto es, la truculenta historia de una aventura homosexual con el guía mexicano que se inventa Greenaway y que hace que nos pasemos más de tres cuartos de película ahí metidos pidiendo aire (¡o aguaaaa!)


Si la puesta en escena es indigesta, los diálogos de la aventura homosexual son como de guionista de cine español, así que corto el rollo poniendo una foto este tomate pocho inglés para no olvidarnos de él, y para no volver a ver a caer en la tentación de ver nada suyo.


Y ya de paso, y que es gratis, una foto del Eisestein verdadero para olvidar al tontito personaje inventado por Greenaway que nos tuvimos que tragar durante casi dos horas por ver Guanajuato.