jueves, 23 de junio de 2016

AMATEUR º - 1994 - HAL HARTLEY



Filmaffinty le daba casi un 7 (que es una nota que ya merece una atención) y las pocas reseñas que leí la ponían por las nubes. Pero no había pasado un cuarto de hora y ya pensaba que de puro mala (y por no tener mucho sueño) nos la íbamos a tragar hasta el final a ver si era una cachondada, una tomadura de pelo, o una peli de artista.


Acabada de ver no sabría contestar si lo uno o lo otro. Dicen los entendidos que esa manera de inventar los personajes y verborrear lleva la marca del cine de Godard (ahhh), y debe de ser cierto. La gracia de Godard es que sus personajes suelen ser franceses y la tontuna francesa siempre tiene cierta gracia. Pero estos personajes de Hal Hartley, es que ni media.


La única gracia podría estar en ver esos zapatófonos que usaban como móviles supermodernos mediados los noventa.


Aunque cuando más me reía yo era cuando salían ese par de matones con pinta de modelos de trajes del Corte Inglés.


Al final tuvimos nuestras dudas entre ponerla un cero, dos, tres, o declarla colonoscópica. Yo me decanto más bien por esto último, pero por respeto a esos cinéfilos que la ponen tan bien, la dejo en truño y le pongo en la cabecera sólo un cero pelotero.

(vista el domingo 19 de junio del 2016)

THE WRECKING CREW * - 2008 - DENNY TEDESCO



Aburridos de ver cine malo nos ponemos a ver (domingo 5 de junio) un documental sobre una banda de músicos de estudio que por lo visto hicieron discos con todos esos grandes que aparecen en la carátula. Hacer llegar la película al ordenador no fue complicado, pero los subtítulos con que la vimos estaban traducidos por alguna máquina más mala incluso que google translator, y era insufrible ver en una película dedicada a la música que cada vez que tenía que traducir "play" ponía "jugar" (!!!).


Pero como lo más interesante del documental es ver fragmentos de aquellas grabaciones que escuchamos pensando que era todo música de nuestros ídolos, nos importó poco lo de los subtítulos. Claro que, en las reuniones que tienen a recordar viejos tiempos, y que supongo que contienen las anécdotas más jugosas o las risas más nostálgicas, no nos enteramos de nada.


Si hubiera que enamorarse de alguien, sería de la única mujer de la crew, la simpática bajista Carol Kaye, pero no creo que dé para tanto.


De todos modos está bien ver la música como un oficio y no como una fábrica de ídolos. Una * spycin por el dato. 

miércoles, 22 de junio de 2016

PASEO POR EL AMOR Y LA MUERTE º - 1969 - JOHN HUSTON



Cansados de no encontrar nada bueno en el cine reciente, nos programamos (sábado 4 de junio del 2016) una película de John Huston que vi de estreno en Barcelona a comienzos de los setenta de la que recordaba vagamente que me había impactado bastante. Debió de ser porque yo era hippie por entonces (o aspirante) y que eso de poner hippies en la Guerra de los Cien Años quedaba chulo. Como siempre he sido muy perezoso para leer cuatro palabras seguidas en inglés nunca se me había ocurrido traducir la leyenda de la carátula, pero ahora que lo hago lo entiendo todo: "quizás ellos necesitaban hacer la guerra tanto como nosotros necesitamos hacer el amor". Toma frasecita.


Houston pone a su hija a eso de hacer el amor con un estudiante que huye de París para ver el mar, mientras sus primos hacen la guerra y la gente huye de un lado para otro.


Y hasta vemos a Houston celebrando su ocurrencia.


Qué cosas más malas se traga uno cuando es joven y hasta se queda impresionado con ello. Supongo que por la escenita del descuartizamiento del enemigo, que a mí la violencia no me ha gustado nunca nada.


Venga, un cero pelotero para Houston por hacer aquel viejo cine histórico americano que se tomaba la historia de Europa por el pito de un sereno. Y a olvidarla para siempre.

Como lo mío no es descuartizar a Houston, si queréis más datos y fotogramas sobre la peli os paso esta crítica de un tipo que se toma el cine más en serio que yo: Aquí su reseña.

EISENSTEIN EN GUANAJUATO º - 2015 - PETER GREENAWAY



Greenaway es ya, decididamente, un director tufarra e indigesto, un artista, un pedorro, un tipo que en algún momento pudo haber tenido gracia con sus excesos y subrealismos pero que ha retrocedido a los niveles de un cine efectista, infantil, miraombligo y pretendidamente provocador que no hay quien se lo trague. Bueno, sí, nosotros nos tragamos la película entera porque la daban en el Cine Club de la calle de atrás (martes 31 de mayo del 2016) donde la gente estaba más o menos callada,  y porque nos apetecía volver de alguna manera a la curiosa ciudad de Guanajuato, donde estuvimos en el verano del 2003.


Ni que decir tiene que la Guanajuato de la película de Greenaway es como un montón de fotos retocadas por photoshop, pero aún con todo pudimos disfrutar de la plaza arbolada, de las calles túnel...:


... o de la entrada a alguna iglesia hispana:


Aunque lo que más sale es el Teatro Juarez...:


...cuyo hall de suelo acristalado aparece convertido en el suntuoso dormitorio donde alojan al famoso director ruso que viene a rodar metros y metros para alguna película sobre México que luego nunca se hizo.


Lo malo del hall transformado en dormitorio es que sirve de escenario para el tema central de la película, esto es, la truculenta historia de una aventura homosexual con el guía mexicano que se inventa Greenaway y que hace que nos pasemos más de tres cuartos de película ahí metidos pidiendo aire (¡o aguaaaa!)


Si la puesta en escena es indigesta, los diálogos de la aventura homosexual son como de guionista de cine español, así que corto el rollo poniendo una foto este tomate pocho inglés para no olvidarnos de él, y para no volver a ver a caer en la tentación de ver nada suyo.


Y ya de paso, y que es gratis, una foto del Eisestein verdadero para olvidar al tontito personaje inventado por Greenaway que nos tuvimos que tragar durante casi dos horas por ver Guanajuato.