sábado, 25 de abril de 2015

A MIGHTY HEART* - 2007 - MICHAEL WINTERBOTTOM



WINTERBOTTOM ya nos había decepcionado con alguna película después de haber celebrado su descubrimiento, así que estábamos sobre aviso. Ante la reconstrucción cinematográfica de la historia real del secuestro y degollamiento mediático ocurrido a un periodista norteamericano en Karachi tras la guerra que siguió al 11-S, no podía fallar.... pero, uyyy, casi falla. O falla, vaya.


Winterbottom combina constantemente dos tipos de imágenes que nunca se mezclan. Por una parte la de los interiores de la vivienda de la mujer del periodista secuestrado donde se organiza el "dispositivo" policial de búsqueda; y por otra, el fondo de escena caótico compuesto por las atestadas calles de Karachi y el inmenso paisaje de miradas mudas de tipos con bigote que hablan mucho sin decir nada.




En ese mundo mudo y caótico parece impensable que el aparato policial local e internacional pudiera hacer absolutamente nada, y aunque al final la cosa acaba como ya sabíamos, parece que algo hicieron. O al menos eso es lo que sacamos en limpio con las típicas explicaciones del final de todo documental: que a uno lo cogieron, que el otro acabó en Guantanamó, etc. O sea, que ese caos no es impenetrable.


Un poco antes de esos fotogramas explicativos con fotos de los interfectos con caras similares a las que han aparecido a millares durante toda la película en las calles de Karachi, se explica con voz en off que la viuda vive en París y que agradecida por todo el esfuerzo que puso la policía y el gobierno paquistaní en el intento de rescatar a su marido, ha promovido no se qué movimiento de amistad y cooperación entre Occidente y Pakistán. Pues mira qué bonito. Vas a un país de corresponsal, te degollan al marido y acabas promoviendo la amistad con ese país. ¿Es ese finalmente el mensaje de Winterbottom y de la historia en sí? ¿Que tras el espectáculo del terrorismo viene el espectáculo del cine y el buenísmo internacional (la alianza de civilizaciones, para entendernos)?

Hombre, para ello yo le hubiera agradecido que el retrato de Karachi no fuera tan plano y superficial. Que si quiere arreglar Paquistán empiece por descifrar cómo funciona esa ciudad y aquella civilización. Porque si el "mensaje" de la película es la declaración de amistad con el caos que acaba de pintar con brocha gorda, yo paso.

miércoles, 22 de abril de 2015

MOMMY* - 2014 - XAVIER DOLAN



Hemos perdido un gran director pero hemos ganado un buen crítico. Ya sé que me diréis que no es comparable pero es un consuelo. Sobre todo a la hora de ponerse a escribir porque si encuentras una gran crítica te ahorras el trabajo de decir otra cosa. Casualmente el crítico se llama como el director, Xavier y su blog, CINOSCAR & RARITIES lo tenéis en este enlace.  


Por decirlo de una manera algo más cruda: Dolan se implica tanto con los personajes que crea, que esta vez el director acaba por confundirse con el pobre muchacho protagonista y... acaba con la paciencia del espectador.

Como sabéis no comparto para nada la fascinación (morbida) de todo el mundo del cine (público incluido) por toda esa temática que genéricamente podamos situar más allá de la "normalidad", o sea, el crimen, el terror, las patologías psiquiátricas, etc, cuyo porcentaje seguramente va más allá del 50% de la producción cinematográfica. No digo que todo eso no forme parte del material de la vida y que como tal tenga cabida en el cine, pero cuando las historias hacen del mal el núcleo de las películas, yo paso olímpicamente.

Y me quedo tan tranquilo.

Le doy a Mommy una* estrellita spycin porque la interpretación del muchacho es tan convincente que se merece un reconocimiento y porque mal cine no es (aunque como dice Xavier Vidal hasta en la música mete Dolan la pata). Las dos mujeres, sin embargo, me rayan un poco porque me acaba cargando la fascinación que parece tener Dolan por ellas y porque al abusar de una actriz (Suzanne Clement) me sucede que en vez de ver un película parece que estuviera viendo una serie.


miércoles, 15 de abril de 2015

THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON*** - 2008 - DAVID FINCHER



La noche en que intentamos ver las otras dos películas anteriores reseñadas en este blog no teníamos mucho sueño, pero entre abrir y probar con una y con otra seguro que se nos fue una hora. Rebuscando en el disco duro una tercera opción encontré que teníamos por ahí sin ver EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON y aunque ya estábamos advertidos de que duraba más de dos horas y media nos pusimos a verla. Ni sé a la hora en que nos fuimos a la cama, pero puedo asegurar que no dimos ni un bostezo.


Ya sabéis que lo de este blog no es decir si la película es buena o mala. A mí me apetece decir siempre cosas de mi cosecha, cosas que no he leído por ahí, cosas que me salen espontáneamente. Por ejemplo, que esta película o este tipo de cine podría muy bien llamarlo "envolvente" porque está tan bien hecho, es tan profesional y delicado contigo que no tienes que hacer ninguno esfuerzo por entender un peñazo de historia, unos personajes violentos o cosas así.


Es una historia de fantasía, claro esta, algo que se da en el cine. Que es la materia del cine. Un ser humano que nace viejo y muere como un bebé. Y es una historia que quiere contar que el amor es ese punto mágico en que se encuentran un hombre y una mujer, tanto da, como en la historia, que sea cuando una va envejeciendo normalmente y el otro va rejuveneciendo. Pero que también cuenta (hacia el final) que el amor es también el compromiso que queda de ese momento mágico, algo que cada vez cuesta más recordar, o que es también (hacia el principio) ese humano dar y compartir que es tan propio de la gente que menos tiene.


En dos horas y tres cuartos de cine que dura la curiosa vida de Benjamin Button hay tiempo para que salgan un montón de personajes y lugares, algunos más divertidos y otros menos, pero como el ritmo no decae se te van pasando las horas sin darte cuenta, envuelto, como decía antes, por una maquinaria narrativa de máxima calidad que va desde el cuento (1922) de Scott Fitzgerald en que se basa la historia hasta el más apacible y convincente Brad Pitt que hace de Benjamin, pasando por un director con fuste, David Fincher, de quien vimos con gusto LA RED SOCIAL


y un guionista con un aspecto de lo más majo, que tiene en su haber nada menos que el guión de FORREST GUM, el señor ERIC ROTH.


Con toda esta buena gente en casa no es de extrañar que la velada fuera estupenda aunque, como ya sabéis, yo hubiera querido que la protagonista fuera un poco más de mi gusto y que hubiera acabado enamorado de ella. Todo no se puede pedir. No me acordaré de EL CURIOSO CASO por una diosa pero intentaré hacerlo poniendola tres*** estrellas spycin y porque la llamé "cine envolvente". O gran cine hecho por una perfecta maquinaria narrativa.


miércoles, 1 de abril de 2015

NOTHING PERSONALº - 2009 - URZSULA ANTONIAK



Yo tampoco tenía nada personal contra la directora polaca URZSULA ANTONIAK pero si puso algo de ella en la protagonista de NOTHING PERSONAL creo que no nos vamos a entender. La noche había empezado mal con MUSICA CAMPESINA y continuó (a peor) con este truño sobre una despechada que se echa al frío y la naturaleza desoladora cuando se quita el anillo de casada, y en vez de apaciguarse, se vuelve aún más borde y se encabrita aún más con los demás. Ala.


Quince minutos viendo a la chica pasar frío y mirando mal al mundo te dejan peor aún que el chileno cuando llega a Nashville así que aguantamos aún cinco minutos más por ver si la aparición del chico (o señor) me la arreglaba un poco.


Quiá. La chica aún se puso más borde. La cosa estaba cantada. En la hora y cinco minutos que quedaban las asperezas se irían limando y al final acabarían amándose. Echamos el cursor del vídeo para entrever tres o cuatro sketchs y justamente eso.

La idea de dar la vuelta al calcetín del amor no es mala. Cuando nos enamoramos todo es maravilloso y es con el tiempo que vienen las asperezas. Vale. Miremos de verlo al revés. Juntamos a dos personas que no quieren saber nada de amor y limando por aquí y por allá, al final acabarán por encajar. Y tanto, limando limando, así cualquiera. Hasta yo que soy tan borde. Me queda la duda de si el tiempo mejoró algo porque con ese frío, esa humedad y ese viento irlandés yo aún seguiría enfurruñado con el mundo pero el ritmo cinematográfico de la polaca no nos lo permitió. Con veinte minutos vistos ya habíamos decidido echarla del disco duro. Qué se le va a hacer. Los calcetines, mejor del derecho. Aquí la artista, por cierto, con premios de esos que se dan para que piques y empieces a ver películas que dejarás mucho antes de acabar.