Cansados de no encontrar nada bueno en el cine reciente, nos programamos (sábado 4 de junio del 2016) una película de John Huston que vi de estreno en Barcelona a comienzos de los setenta de la que recordaba vagamente que me había impactado bastante. Debió de ser porque yo era hippie por entonces (o aspirante) y que eso de poner hippies en la Guerra de los Cien Años quedaba chulo. Como siempre he sido muy perezoso para leer cuatro palabras seguidas en inglés nunca se me había ocurrido traducir la leyenda de la carátula, pero ahora que lo hago lo entiendo todo: "quizás ellos necesitaban hacer la guerra tanto como nosotros necesitamos hacer el amor". Toma frasecita.
Houston pone a su hija a eso de hacer el amor con un estudiante que huye de París para ver el mar, mientras sus primos hacen la guerra y la gente huye de un lado para otro.
Y hasta vemos a Houston celebrando su ocurrencia.
Qué cosas más malas se traga uno cuando es joven y hasta se queda impresionado con ello. Supongo que por la escenita del descuartizamiento del enemigo, que a mí la violencia no me ha gustado nunca nada.
Venga, un cero pelotero para Houston por hacer aquel viejo cine histórico americano que se tomaba la historia de Europa por el pito de un sereno. Y a olvidarla para siempre.
Como lo mío no es descuartizar a Houston, si queréis más datos y fotogramas sobre la peli os paso esta crítica de un tipo que se toma el cine más en serio que yo: Aquí su reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario