Truño. Una enfermera inglesa va a Irlanda porque hay una niña que lleva cuatro meses sin comer y se está convirtiendo en una noticia escandalosa. Hay que vigilarla día y noche para saber qué pasa. Un periodista es enviado también a contar el caso y acaba en historia con la enfermera. La acción se sitúa en 1862 por lo que, con bajo presupuesto, los escenarios no pasan de media docena de lugares tópicos. Por momentos el guión toma aires místicos como si quisiera parecerse a Ordette, pero está claro que los realizadores saben de mística como yo de economía.
Emma Donogue es la autora de la novela en que se basa la peli (?). El nombre que debería de poner en la carátula es el de la actriz que hace de enfermera, FLORENCE PUGH, que tiene cara pan, anda de pasmada y acaba por aburrir.
Muy aburrido debía de estar yo (todo el día metido en casa por la calcificación en el pie) para aguantarla entera. Y muchas de ganas debo de tener de vover a escribir en blogs para dejar esta nota. Pero esas son las circunstancias. Una * por la belleza de algunas imágenes de época, y ya. Ah, la música, nominada para muchos premios, una pesadilla.
El tal Lelio es un director chileno o argentino con Oscar y todo (!!!!). No sé porque le habrán dado tanto premio pero con peor tarjeta de presentación no podía haberse presentado en casa:
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