miércoles, 30 de diciembre de 2020

LAND OF PLENTY*** - 2004 - WIM WENDERS



Michelle Williams existía antes de BLUE VALENTINE (película que nos dejó sin palabras/ es decir, de la que apenas pude decir nada v SPYP205). Y lo sabíamos. Ya la habíamos visto. Pero no sabíamos que aquella misionera de nuestros tiempos en Los Angeles, de mirada tan dulce como perpleja era la mismísima Michelle Williams. Así que cuando en estas navidades hemos revisionado la película de Wenders sobre la confluencia entre esos dos inolvidables personajes de ficción (la joven misionera y el excombatiente de Vietnam) que se encuentran en los Angeles en la época del miedo que siguió a los atentados terroristas de Nueva York, yo me llevé una sorpresa mayúscula. 


Michelle Williams era diosa spypcin por Blue Valentine y lo hubiera sido por al menos dos películas de Kelly Reichards comentadas aquí, o por aquella inolvidable recreación de Marilyn que también está en este blog (y que hemos vuelto a ver hace unas semanas). Y lo hubiera sido igualmente por LAND OF PLENTY si en la época en que la vimos hubiera creado yo semejante templo divino. Pero lo de las diosas y los personajes que encarnan son como el misterio de la Santísima Trinidad, que tanto da que sea un dios que tres que cinco. Lo importante es ser dios, o diosa, y punto. El cine es un mundo de sueños, pero quizás también sea un poco la religión de nuestro tiempo. O la sustitución parcial de la que había. 


A Wenders lo tengo por uno de los mejores poetas de los no-lugares, pero si uno recuerda que el debut internacional del alemán fue subir a los altares a Natassia Kinsky en PARIS TEXAS, está claro que es uno de los mejores chamanes de la nueva religión. Y que cuando vimos por primera vez LAND OF PLENTY, vimos tanto la desolación del Downtown de Los Angeles en el que habíamos estado no hace mucho, que no nos dimos cuenta del asunto de la diosa. 



Quizás fue porque la adolescente que interpreta Michelle no muestra rasgo erótico alguno; ...o porque uno ya no es un adolescente y no lo ve. 


La sonrisa de la diosa, la mirada desconcertante sobre el mundo en descomposición que empezamos a vivir desde que comenzó el nuevo siglo, o su simple estar entre nosotros son lo mejor de la película.



Y lo peor, el discursito que le da a su tío sobre el deseo (?) de los dos mil muertos de las torres gemelas de que no se mate a nadie en su nombre. Vaya por dios. ¿Ni a Osama Bin Laden...? Menuda Justicia la de este nuevo mundo. De ahí le vendrá la descomposición, digo yo. Por la prensa sabemos que, catorce años después de Land of Plenty, Michelle Williams va por ahí haciendo progresía made in Hollywood y que va más de chamán que de diosa, pero bueno... eso no son asuntos de este blog. 


Como cada película de Wenders es un siempre una mina musical de la que extraer uno o varios diamantes, en Land of Plenty encontramos a este cantante alemán THOMAS HANREICH (en la foto) con al menos un par de temazos, This is not Berlin y The Weight of the World que nos van a obligar  a rebuscar en la carrera musical de este individuo.  De entrada ya veo que es pieza fija del universo de Wenders pues tiene temas en Palermo Shooting y sobre todo en la banda sonora de Pina. 

Por no hablar de que Land of Plenty es también el homónimo título del inconmensurable temazo que Leonard Cohen creó a aquellas alturas de su carrera musical (!). 


lunes, 14 de diciembre de 2020

SILVER LININGS Playbook - 2012 - David O. Rusell ***

 


Las películas se me olvidan como los sueños nocturnos. Ni fijándolas en un blog consigo recordarlas. Y si las vuelvo a ver, todo lo más experimento de vez en cuando algún dejà vu. Si dejé este blog es porque se había convertido en un triste diario de las pelis que iba viendo. Si lo recupero hoy es por no olvidar a esta otra diosa con la que soñé ayer: JENNIFER LAWRENCE. O porque quizás valga la pena adelgazar el blog dejándolo solo en las pelis que veo hasta el final y me lo paso bien con ellas, es decir, las *** tres estrellas spycin. 

lo primero, la diosa

y su diferencia con la mujer que la encarna

la historia pinta de lo loca que está América y lo pasados que están las instituciones

Robert de Niro nunca ha sido santo de mi devoción pero este papel lo borda

si esto no es una cita, yo me pido un bol de cereales

running para hacerme feliz a mí

y baile para hacer feliz a la presidenta

cuando acabó aplaudimos como en los cines de barrio

Y por si fuera poco, la vimos en sesión de tarde dominguera, como en los viejos tiempos. Vuelve el spycin.